Como trabajador autónomo, gestionar tu fiscalidad es clave para la salud de tu negocio. Con los cambios normativos que entran en vigor cada año, conocer con antelación los tramos del IRPF y sus novedades se convierte en una ventaja estratégica para una planificación fiscal eficiente.
En este artículo te guiaremos paso a paso para que comprendas qué porcentaje aplicar a tus ingresos, cómo afecta esto a tus pagos fraccionados y de qué manera puedes optimizar tu liquidación final, todo explicado de la forma más directa y comprensible para que puedas enfocarte en lo que realmente importa: tu trabajo.
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Empieza gratis¿Qué es el IRPF para autónomos?
El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) para autónomos es un impuesto que grava los beneficios (las ganancias) que obtienes por tu actividad profesional a lo largo de un año. Se paga de forma anticipada a Hacienda sobre los ingresos que se espera que tengas y se regulariza al final del año fiscal con los ingresos reales recibidos.
La retención de IRPF de los autónomos es un importe que el cliente “descuenta” del montante de la factura y lo ingresa en Hacienda como una cantidad a cuenta del impuesto sobre la renta que se liquidará el año siguiente.
¿Qué autónomos están obligados a presentarlo?
Desde la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización por ingresos reales (Real Decreto Ley 13/2022, de 26 de Julio) todos los autónomos están obligados a declarar sus ingresos mediante la declaración de la Renta anual, siempre que ingresen al menos 1.000 euros anuales.
En la Renta se comparan los ingresos a cuenta del IRPF que el autónomo ha realizado durante el ejercicio fiscal con la cantidad que efectivamente debían pagar: el resultado puede ser a pagar (si ha ingresado menos de lo que debía) o a devolver (si durante el año ha ingresado más de lo que le correspondía).
Pero, ¿cómo se realizan estos ingresos a cuenta? En cada una de las facturas que emitas con destinatario a otro autónomo tendrás que practicar una determinada retención sobre la base imponible (antes de impuestos) que el receptor de la factura tendrá que ingresar en tu nombre en la Agencia Tributaria. De esta forma, mes a mes durante el año vas apartando y pagando pequeñas partes del total.
Al final de cada trimestre, tendrás que presentar el modelo 130 de autoliquidación del pago fraccionado del IRPF, mediante el que declaras el rendimiento neto acumulado del ejercicio en curso hasta el momento de la presentación del modelo.
Además, al final del año, tendrás que presentar la declaración anual del IRPF (modelo 100), mediante la que se regulariza el pago del impuesto y se ajusta la cantidad final a pagar en función de los ingresos y gastos reales del año fiscal completo.
La normativa que regula el IRPF es la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, desarrollada en el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado en el Real Decreto 439/2007.
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Tramos y tablas del IRPF para autónomos en 2025
Al tratarse de un impuesto progresivo, cuanto mayores sean las retribuciones que recibes, mayor es el porcentaje que tendrás que pagar a Hacienda. Y al revés: las rentas más bajas tributan menos.
Para determinar cuáles son esas cantidades, la Ley 35/2006 establece unos tramos del IRPF, que fijan los tipos tributarios que le corresponde pagar a los contribuyentes según sus rentas. Existen tramos para los rendimientos del trabajo y tramos para las rentas del ahorro.
Además, los autónomos se verán afectados por el aumento del porcentaje del MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional) que se incrementa de 0,7% a 0,8%. Este menor beneficio neto puede repercutir en la base imponible del IRPF, afectando así a la cantidad de impuestos a pagar. Sin embargo, el impacto varía en función de los ingresos de cada autónomo y de las deducciones aplicables.
En enero de 2021, el Gobierno anunció su intención de ampliar estos tramos del IRPF de cinco a seis al aplicar una subida de dos puntos en el IRPF para las rentas más altas. Concretamente, para las rentas del trabajo superiores a 300.000 euros anuales. Estos tramos, que se materializaron con la aprobación del Real Decreto 899/2021 por el que se modifica el reglamento del IRPF, continúan vigentes en 2025.
Con esta nueva disposición, a la base para calcular el tipo de retención al que se refiere el artículo 83 de este Reglamento, se le aplicarán los tipos que se indican en la siguiente tabla.
Base liquidable | Tramos totales de retención |
De 0 a 12.450 € | 19% |
De 12.450 a 20.199 € | 24% |
De 20.200 a 35.199 € | 30% |
De 35.200 a 59.999 € | 35% |
De 60.000 a 299.999 € | 45% |
Más de 300.000 € | 47% |
Tal como vemos en la tabla de retenciones 2025, por ejemplo, un arquitecto freelance cobra 30.000 euros en el año fiscal completo ¿entonces deberá pagar el 30% de IRPF? No es así.
Funciona de forma progresiva, y por tanto, iría de este modo:
- Los primeros 12.450 euros cobrados aplicarían al 19%
- De la cantidad restante, los siguientes 17.550 euros tributarían al 24%
Así, hasta que se cubre toda la cantidad cobrada, según el caso.
Tramos autonómicos del impuesto sobre los rendimientos del trabajo
Pero hay otras situaciones que afectan al cálculo de la cuota íntegra o final que tendrás que ingresar a Hacienda. En función de tu situación personal, tu estado civil, el número de ascendientes o descendientes a cargo, discapacidad, hipotecas, movilidad geográfica, etcétera, tendrás unas u otras deducciones, reducciones o bonificaciones en los impuestos.
Por otra parte, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas incluye un tramo estatal y otro autonómico. Esto significa que cada autonomía puede adaptar los impuestos a las circunstancias de su región.
En cualquier caso, independientemente de la comunidad autónoma donde tributes, el problema, o llamémoslo mejor el imprevisto, surge cuando no has retenido el importe suficiente. Entonces te verás en la obligación de pagarle a Hacienda lo que te falte.
Como no queremos que esto ocurra, sigamos viendo cómo hacerlo de la manera más correcta.
¿Cómo se tributa el IRPF siendo autónomo?
El IRPF obliga a toda persona física, ya sea asalariado o autónomo, pero se tributa de forma diferente según el tipo de trabajador.
Mientras en el caso del trabajador por cuenta ajena es la empresa contratante quien paga el IRPF, descontándolo de la nómina, en el caso del autónomo se realiza por dos posibles vías.
Por lo que respecta al IRPF para autónomos, existen dos formas distintas de tributación: la primera es mediante la estimación directa y se basa en aplicar el impuesto directamente sobre la base imponible.
Por otro lado, es posible declarar este impuesto por estimación objetiva, o por módulos, que fijan un rendimiento neto de manera automática según ciertos criterios. En este caso, la tributación tiene ciertas características específicas:
- Se trata de un régimen voluntario, por lo que, aunque sea el que te corresponde, puedes renunciar a él y optar por declarar el IRPF mediante estimación directa.
- Ambos tipos de regímenes, estimación directa y estimación objetiva, son incompatibles entre sí, por lo que debes optar por uno u otro.
- A la hora de calcular el rendimiento neto de la actividad, el sistema de módulos es más simple que el régimen de estimación directa.
- Las obligaciones contables y registrales también son más reducidas.
- Si optas por este sistema, presentarás el pago fraccionado del IRPF mediante el modelo 131.
Lo ideal es consultar a un asesor fiscal para poder decidir la manera más adecuada en cada caso.
Cómo funcionan las tablas de IRPF de autónomos
El IRPF es un impuesto progresivo y también lo es su aplicación. Para calcular el tipo de retención del IRPF tendrás que:
- Sumar todos tus ingresos brutos durante el ejercicio. Eso te dará tu base imponible.
- A esa base imponible, tendrás que restarle los gastos deducibles (hasta 2.000€ anuales).
- Después, aplica las deducciones o reducciones que correspondan a tus circunstancias personales (estado civil, descendientes a cargo, hipotecas, etc).
- El resultado será tu base liquidable. A esta cantidad le aplicarás la cuota de retención que corresponda a cada tramo.
Imagina que tienes unos ingresos de 38.000€ brutos y una situación personal de persona soltera y sin hijos.
A tu base imponible de 38.000 € brutos le vamos a descontar los gastos deducibles (2.000 €) y el mínimo por contribuyente, que con carácter general es de 5.500 € para menores de 65 años. Eso nos daría una base liquidable de 30.500 €.
(Sueldo bruto-gastos deducibles-mínimo por contribuyente= 30.500€) |
- Con el primer tramo, hasta 12.450€, se te retienen 2.365€.
- En el segundo tramo, hasta 20.200, se te retiene el 24% de 7.750€ (la diferencia entre 20.200-12.450): 1.860€.
- Al aplicar el tercer tramo, se restan 10.300€ (30.500 – 20.200) y se te retienen 3.090€.
- En total, con una base imponible de 30.500€, el importe que tendrías que pagar sería de 7.315€ de IRPF.
IRPF para nuevos autónomos: ¿cómo aplicar las retenciones del 7% en el primer año?
La retención de IRPF para nuevos autónomos es del 7%, tanto en el año en el que inicien la actividad como en los dos siguientes, y siempre que se cumplan determinados requisitos.
Como el porcentaje general es del 15%, se trata de un incentivo que permite disfrutar de más liquidez en las primeras etapas de los negocios, que suelen ser las más complicadas.
Sin embargo, esto no significa que estos emprendedores paguen menos por el impuesto sobre la renta que el resto, sino simplemente que el importe que “van adelantando” a cuenta de la liquidación final es menor.
Precisamente por eso se configura como un derecho opcional, es decir, si se cumplen las condiciones la retención por actividades profesionales podrá ser del 7% pero, si el contribuyente lo prefiere, sus ingresos pueden estar sujetos a la retención del 15%.
¿Cuáles son los requisitos para aplicar la retención del 7%?
Los requisitos a cumplir para poder aplicar el 7% son dos:
- Que el contribuyente no hubiera ejercido actividad profesional alguna en el año anterior a la fecha de inicio de la actual.
- Que comunique al pagador que corresponde aplicar ese porcentaje de retención al cumplir las condiciones previstas en la ley.
¿Por cuánto tiempo se puede tener el beneficio de retención del 7%?
Solo durante el ejercicio en el que se comienza a ejercer la profesión y en los dos siguientes. Por ejemplo, si una persona comienza un negocio como diseñador gráfico en septiembre de 2024, la retención de sus ingresos podrá ser del 7% durante los meses que quedan de 2024 más todo 2025 y 2026.