Abrir una tienda online es mucho más fácil cada día. Plataformas como Shopify, Amazon, Etsy, Instagram, TikTok, el marketplace de Facebook y hasta WhatsApp Business, te facilitan comenzar a vender por Internet en solo unos segundos. ¿Pero esto es legal si se hace sin estar dado de alta en el RETA? La respuesta es “depende”.
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Empieza gratis hoy¿Para abrir una tienda online hay que ser autónomo?
Esta es la primera gran pregunta que se hacen la mayor parte de los emprendedores antes de lanzarse a crear su nuevo comercio online y lo cierto es que la respuesta tiene ciertos matices que debes conocer.
En la mayoría de los casos, sí es obligatorio darse de alta como autónomo para abrir y gestionar una tienda online en España. De hecho, la Seguridad Social establece lo siguiente:
“El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos es aquel en el que deben de estar dadas de alta todas aquellas personas que realicen de forma habitual, personal y directa una o varias actividades económicas a título lucrativo, y siempre que el desempeño de esta o estas actividades no estén sujetas a contrato de trabajo por ninguna empresa”.
El matiz está en la habitualidad, un concepto que la Seguridad Social no define y que, por tanto, está sujeto a interpretaciones: tradicionalmente, se entiende por actividad habitual aquella que produce ingresos iguales o superiores al SMI, pero no hay ninguna norma que lo especifique y, por lo tanto, nuestra recomendación es que te des de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) para evitar posibles consecuencias legales
Sin embargo, sí es posible vender de forma online sin ser autónomo en situaciones muy concretas. La clave está, primero, en la habitualidad y, después, en los ingresos generados.

¿Cuándo debo hacerme autónomo para vender online?
Si tu objetivo es hacer de la venta tu fuente de ingresos constante deberías darte de alta como autónomo, incluso si dichos ingresos aún están por debajo del SMI o de los nuevos tramos de la Seguridad Social.
Desde el primer momento en que exista una cierta continuidad o planificación empresarial, la Administración puede considerar que estás ejerciendo una actividad profesional que requiere estar dada de alta tanto en Hacienda como en la Seguridad Social, incluso aunque aún no tengas beneficios.
Algunos modelos de negocio comunes que requieren de alta en el RETA son:
- Venta de productos hechos a mano en Etsy.
- Dropshipping en Amazon con tienda automatizada.
- Cuenta de Instagram para productos personalizados.
- Canal de afiliación con ingresos pasivos.
- Venta mensual de productos digitales en un marketplace.
Descubre qué es el ecommerce y cómo lanzarte a la venta online en este artículo.
¿Cuándo se considera que existe habitualidad o recurrencia en mi actividad?
Como ya hemos mencionado, el concepto de “habitualidad” no está realmente especificado en ningún sitio y, por lo tanto, siempre está sujeto a las interpretaciones de la Seguridad Social.
En este sentido, la Seguridad Social puede encontrar habitualidad en una tienda online si identifica que el negocio cuenta con elementos como los siguientes:
- Disponibilidad permanente de la tienda
- Catálogo de productos
- Campañas promocionales
- Canales regulares de distribución
- Medios de pago habilitados de forma recurrente
- Sistema de envío estructurado
- Estrategia visual
- Gestión de inventario o proveedores
Por ejemplo, si una tienda online genera ingresos inferiores al SMI, pero cuenta con uno o varios de esos elementos, entonces la Seguridad Social puede determinar que hay una actividad habitual y exigir el alta del autónomo, con las sanciones que considere oportunas en cada caso. Por eso, es importante que conozcas el proceso para darse de alta como autónomo.
¿Qué impuestos se tienen que pagar como autónomo de un comercio online?
Dependiendo de las circunstancias de la tienda online, puede ser necesario presentar el modelo 115 si se paga alquiler por un local u oficina, o el modelo 111 si se practican retenciones a trabajadores o profesionales. De cualquier manera, los que sí son estrictamente necesarios al abrir una tienda online como autónomo son el IRPF y el IVA.

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Todo autónomo que abra una tienda online debe declarar sus beneficios en el IRPF a través del régimen de estimación directa (el más común). El proceso se divide en dos partes: pagos fraccionados trimestrales y la declaración anual.
Trimestralmente, se presenta el modelo 130 (si no se aplica retención en facturas), con el que el autónomo declara los ingresos menos los gastos deducibles del periodo. Este modelo debe presentarse en abril, julio, octubre y enero. Al final del ejercicio, se realiza la declaración de la renta (modelo 100), mediante la que el autónomo regulariza todo lo ingresado y tributado.
En estos casos, es fundamental llevar una contabilidad ordenada de facturas emitidas y recibidas en la tienda online, ya que el IRPF grava los beneficios netos. Por eso, es recomendable utilizar una calculadora del IRPF y conocer la tabla de tramos para este año.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
El IVA es un impuesto indirecto que grava el consumo y debe presentarse trimestralmente mediante el modelo 303. En este formulario se informa del IVA repercutido a los clientes y el IVA soportado en gastos relacionados con la actividad. La diferencia entre ambos determina si se paga o se solicita devolución.
El modelo 303 se presenta en abril, julio, octubre y enero, y es obligatorio incluso si no se ha facturado ese trimestre (modelo en cero). A final de año, también se presenta el modelo 390, que es un resumen anual de todas las liquidaciones trimestrales.
¿Qué hacer si solamente quiero hacer ventas esporádicas?
Si no quieres convertir la venta online en una actividad recurrente, sino que deseas vender ciertos productos de forma esporádica (como una edición limitada, un proyecto artesanal o una venta puntual en redes sociales) puedes realizar estas operaciones a través de una tienda online sin tener que ser autónomo. Sin embargo, sí debes cumplir con las siguientes condiciones:
- Darte de alta en Hacienda, mediante el modelo 036 y, después del proceso de ventas, darte de baja con el mismo modelo.
- Presentar el IVA trimestral (modelo 303) si corresponde.
- Declarar el IRPF con el modelo 130 si aplica o, al menos, reflejar los ingresos en la Declaración de la Renta.
- Conservar justificantes de ingresos y gastos.
- Emitir facturas legales, incluso si los clientes son particulares.
- No hacer dropshipping ni delegar en terceros el envío como si fuera un negocio.
¿Puedo facturar sin estar dado de alta como autónomo?
Sí, es posible facturar de forma legal sin estar dado de alta como autónomo, pero para ello debes cumplir las siguientes condiciones:
- Debes estar dado de alta en Hacienda. Esto no tiene nada que ver con el hecho de ser autónomo, sino que simplemente te habilita para poder emitir facturas.
- La actividad por la que facturas no debe ser habitual.
Es muy importante tener en cuenta que, si vas a emitir facturas en una tienda online sin ser autónomo, lo más prudente es documentar muy bien la no habitualidad de las ventas, haciendo especial hincapié en no superar el SMI (1.184 euros mensuales), ya que será lo único que permita argumentar la no habitualidad.
Consecuencias de abrir tienda online sin ser autónomo
La cantidad de gastos asociados al establecimiento de un negocio hacen que posponer el alta en el RETA (y, por tanto, el pago mensual de la cuota de autónomos) sea tentador para la persona que está empezando y que busca ahorrarse algunos gastos hasta comenzar a ver beneficios.
Sin embargo, si la Seguridad Social detecta que estás realizando una actividad económica de forma habitual, personal y directa, y con ánimo de lucro, no solo va a requerir el alta inmediata en el RETA, sino que podrás enfrentarte a las estas consecuencias:
- Pago de cuotas atrasadas desde el inicio de la actividad, con recargos que pueden oscilar entre el 10% y el 35%, dependiendo de si el pago se realiza de forma voluntaria o tras una notificación oficial. Incluso, pueden generarse intereses de demora adicionales, calculados según el interés legal del dinero vigente más un 25%.
- Sanciones económicas adicionales: por su parte, la Agencia Tributaria puede imponer sanciones por no declarar ingresos o por emitir facturas sin estar debidamente registrado. Estas sanciones pueden incluir la obligación de regularizar la situación fiscal (con las declaraciones del IVA e IRPF correspondientes), a lo que se pueden sumar multas económicas significativas.
- Impedimento para continuar la actividad comercial: en casos graves, las autoridades pueden ordenar el cese de la actividad comercial hasta que se regularice la situación. Esto podría implicar la clausura temporal de la tienda online, con la consiguiente pérdida de clientes y reputación.
Si prevés que vas a ejercer una actividad habitual con tu tienda online, lo mejor es que te registres en el RETA cuánto antes y que investigues acerca de los modelos para autónomos que deberás presentar periódicamente.
Recuerda que hay bonificaciones y otras ayudas pensadas para hacer más llevaderos esos primeros meses del negocio, como la tarifa plana para nuevos autónomos, que te permitirá abonar una cuota reducida durante los primeros meses de actividad.