Contabilidad

¿Cómo se calcula el ROCE? (+ fórmula)

El resultado de la fórmula del ROCE puede tener diferentes márgenes de porcentajes. Conoce cuál es el mejor margen para tu empresa en particular.

Pablo Gil

Entender qué es el ROCE es solo el primer paso. Una interpretación incorrecta de este ratio te podría llevar a malas decisiones de inversión y a tener pérdidas significativas. Por eso, te vamos a explicar cómo aplicar la fórmula del ROCE paso a paso y cómo interpretar el resultado de forma adecuada según tu caso específico.

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¿Qué es el ROCE?

Las siglas ROCE significan Retorno sobre el Capital Empleado (del inglés Return on Capital Employed). Se trata de un indicador que mide la rentabilidad del capital utilizado en una empresa, e incluye tanto el dinero de los propietarios como el financiado por terceros.

Este índice sirve para mostrar cuánto beneficio genera la empresa con todos sus recursos y para reflejar la eficiencia en el uso del capital total.

Importancia del ROCE en rentabilidad

El ROCE es muy importante para entender si la empresa realmente está sacando partido a todo su capital (no solo al propio, sino también al financiado). A diferencia de otros ratios financieros, que miran solo las ventas o el beneficio neto, el ROCE se enfoca en cómo rinde el conjunto de los recursos comprometidos en la actividad.

¿Cuáles son sus límites?

Como cualquier ratio financiero, el Retorno sobre el Capital Empleado no está exento de limitaciones. Algunas de las más habituales son:

  • Distorsiones provocadas por la inflación: cuando los ingresos crecen por efecto de la inflación, pero los activos permanecen valorados a precios históricos, el ROCE puede dar una imagen inflada de la rentabilidad.
  • Efecto de una tesorería excesiva: una empresa con mucha tesorería en caja o bancos podría mostrar un ROCE más bajo sin estar gestionando mal su negocio. Esto pasa, por ejemplo, cuando ha recibido financiación y todavía no ha invertido los fondos. 
  • Influencia de los criterios contables: el ROCE parte de datos contables que pueden variar según cómo se clasifiquen algunas partidas. Una deuda a corto plazo mal registrada como largo plazo, o viceversa, altera el cálculo del capital empleado. 
  • Subestimación de los activos intangibles: si el balance no refleja adecuadamente el valor de activos como licencias, marcas, software o proyectos de I+D, el ROCE podría estar inflado. Si se ignoran estos activos, el ratio da una imagen de rentabilidad muy superior a la real.

Diferencias entre ROCE y otros ratios

Para interpretar correctamente el ROCE hay que compararlo con otros ratios como el ROE, ROIC, ROA, WACC o el EBIT. Cada uno mide aspectos distintos y se apoya en bases contables diferentes, por lo que no son intercambiables entre sí, sino que analizan distintos aspectos de la contabilidad de la empresa.

ROCE vs ROE

El ROE solo considera fondos propios, mientras que el ROCE incluye deuda y patrimonio.

El ROE (Return on Equity) mide la rentabilidad que obtiene una empresa sobre los fondos propios y refleja el beneficio neto generado por cada euro invertido por los accionistas, lo cual es clave para evaluar el rendimiento del capital social.

ROCE vs ROIC

El ROIC excluye excedentes no operativos, mientras que el ROCE contempla todo el capital empleado.

El ROIC (Return on Invested Capital) evalúa la rentabilidad obtenida sobre el capital invertido en operaciones, al descontar activos no operativos. Es muy útil para analizar negocios con alto apalancamiento o exceso de liquidez.

ROCE vs ROA

El ROA usa activos totales y el ROCE se enfoca solo en el capital operativo.

El ROA (Return on Assets) indica la rentabilidad total generada por los activos de la empresa, sin diferenciar entre recursos propios o ajenos. Con ello se centra en la eficiencia del uso total de los activos.

ROCE vs WACC

El WACC es un coste de financiación y el ROCE mide rentabilidad sobre capital empleado.

El WACC (Weighted Average Cost of Capital) es el coste promedio ponderado del capital que utiliza una empresa, lo cual incluye deuda y capital propio. Sirve como tasa mínima de rentabilidad para que una inversión sea viable.

ROCE vs EBIT

El EBIT es un resultado parcial, mientras el ROCE es un ratio que relaciona ese resultado con el capital. 

El EBIT (Earnings Before Interest and Taxes) representa el beneficio operativo antes de intereses e impuestos. Mide la rentabilidad de la actividad sin tener en cuenta la estructura financiera ni la fiscalidad.

Fórmula del ROCE

La fórmula para calcular el ROCE es:

ROCE = (EBIT / Capital Empleado) × 100

En esta fórmula:

  • EBIT (Beneficio antes de intereses e impuestos): mide el resultado operativo de la empresa.
  • Capital empleado: es la suma del patrimonio neto más la deuda financiera neta, o también puede calcularse como activos totales menos pasivos corrientes no financieros.

El resultado de la fórmula del ROCE se expresa en porcentaje y refleja la rentabilidad generada por cada euro invertido en las operaciones de la empresa.

¿Cómo se calcula el ROCE? (Paso a paso)

Antes de calcular el Retorno sobre el Capital Empleado debes tener claros los valores de EBIT y del Capital Empleado.

Primero, identifica el EBIT

Busca el EBIT en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio. Si no aparece directamente, entonces calcúlalo así:

  1. Parte de la cuenta de resultados y busca estos elementos: importe neto de la cifra de negocios (ventas), otros ingresos de explotación, variación de existencias, trabajos realizados por la empresa para su activo, gastos de personal, otros gastos de explotación, amortización del inmovilizado y deterioro y resultado por enajenaciones del inmovilizado.
  1. Aplica la fórmula “EBIT = Ingresos de explotación − Gastos de explotación”, en la que Ingresos de explotación = ventas + otros ingresos de explotación + trabajos realizados por la empresa + variación de existencias y Gastos de explotación = gastos de personal + otros gastos de explotación + amortizaciones + deterioros.
  2. Excluye cualquier elemento no operativo, como ingresos o gastos financieros (intereses), resultados extraordinarios o atípicos, impuestos sobre beneficios e Impuesto de Sociedades.

El resultado obtenido es el EBIT. En la cuenta de resultados del Plan General de Contabilidad, equivale exactamente al “Resultado de explotación”. Por eso, si ese dato ya aparece desglosado, puede tomarse directamente.

Segundo, calcula el capital empleado

Existen dos métodos válidos:

  • Opción A, método del balance:
Capital Empleado = Activo total − Pasivo corriente no financiero

Donde el Activo total se toma del balance de situación (activo no corriente + activo corriente) y el Pasivo corriente no financiero excluye deudas financieras a corto plazo (solo se descuentan proveedores, acreedores, impuestos a pagar, etc.).

  • Opción B, método financiero:
Capital Empleado = Patrimonio neto + Deuda financiera neta

Donde el Patrimonio neto incluye capital social, reservas y resultados del ejercicio y la Deuda financiera neta abarca deudas con entidades financieras (a corto y largo plazo) menos la tesorería disponible (caja y bancos).

Tercero, aplica la fórmula del ROCE

Con los cálculos anteriores, ya tienes que sustituir los valores dentro de la fórmula del ROCE:

ROCE = (Ingresos de explotación − Gastos de explotación) X 100
(Activo total − Pasivo corriente no financiero)
o
(Patrimonio neto + Deuda financiera neta)

¿Cuándo el ROCE es bueno? (Interpretación)

La interpretación del ROCE se basa en comparar el porcentaje obtenido con ciertos rangos de referencia. Para esto hay que tener en cuenta el sector, el tamaño de la empresa y su estructura financiera.

Aunque no existe un valor único válido para todas las empresas, hay márgenes orientativos que te ayudan a determinar cuándo el ROCE es bueno:

  • ROCE menor al 5%: indica una rentabilidad baja del capital empleado. En sectores intensivos en capital o con márgenes ajustados, puede ser normal pero, en general, refleja problemas de eficiencia.
  • ROCE entre el 5% y el 10%: se considera un nivel aceptable si el coste medio del capital (WACC) está por debajo. Aun así, este margen no genera mucho valor para los accionistas. 
  • ROCE entre el 10% y el 15%: es un buen indicador de eficiencia operativa. Muestra que la empresa utiliza su capital de forma equilibrada y rentable. En sectores estables o maduros, este nivel se asocia a compañías con buena gestión financiera.
  • ROCE superior al 15%: indica una rentabilidad excelente sobre el capital utilizado. Refleja ventaja competitiva, eficiencia operativa y capacidad para generar valor sostenido. Es característico de empresas innovadoras, con bajo apalancamiento o modelos de negocio muy optimizados.

Ejemplo de cómo calcular el ROCE inmobiliario

Veamos en la práctica un ejemplo de ROCE en una promotora inmobiliaria:

Datos anuales de la inmobiliaria
Ingresos por alquileres y ventas: 2.500.000 €
Gastos operativos (personal, suministros, mantenimiento, etc.): 1.100.000 €
Amortización anual de inmuebles: 250.000
Resultado de explotación (EBIT): 2.500.000 − 1.100.000 − 250.000 = 1.150.000 €
Capital empleado de la inmobiliaria (método financiero)
Patrimonio neto: 3.000.000 €
Deuda financiera total: 2.500.000 €
Tesorería (caja y bancos): 500.000 €
Deuda financiera neta: 2.500.000 € – 500.000 € =
2.000.000 €
Capital empleado: 3.000.000 € + 2.000.000 € =
5.000.000 €

Cálculo de la fórmula del ROCE inmobiliario:

(EBIT / Capital empleado) x 100 = ROCE

(1.150.000 € / 5.000.000 €) x 100 = 23%

Un ROCE del 23% indica que la promotora genera 0,23 € de beneficio operativo por cada euro utilizado en su actividad (incluyendo financiación propia y ajena). Es un valor muy elevado para el sector inmobiliario, que puede deberse a una buena gestión de inmuebles alquilados, baja rotación de activos o alta rentabilidad en promociones terminadas.

Ventajas y desventajas del ROCE en rentabilidad

Hay que tener en cuenta que el Retorno sobre el Capital Empleado puede revelar mucho sobre tu empresa, pero, en nuestra experiencia, también te puede engañar por completo si no entiendes sus limitaciones.

Entre sus principales ventajas, destaca que:

  • Detecta desequilibrios estructurales en negocios que crecen sin generar rentabilidad operativa sostenible.
  • Filtra resultados positivos maquillados por ingresos financieros o efectos fiscales extraordinarios.
  • Facilita el análisis de eficiencia en operaciones apalancadas con bajo requerimiento de recursos propios.
  • Mejora la lectura del rendimiento operativo en empresas con activos parcialmente amortizados.
  • Refuerza decisiones estratégicas en planes de inversión y asignación de capital a largo plazo.

Por el contrario, debes tener en cuenta los siguientes inconvenientes:

  • Penaliza artificialmente a empresas que mantienen colchones de liquidez por política interna de riesgo.
  • Sobredimensiona la rentabilidad cuando el capital empleado está infravalorado contablemente o incompleto.
  • Oculta ineficiencias si el resultado operativo incluye ingresos no recurrentes de explotación.
  • Pierde fiabilidad en empresas con modelos asset-light que operan con activos fuera de balance.
  • Complica la interpretación en compañías con inversiones recientes aún no productivas o en fase preoperativa.

¿Cómo utilizar el ROCE correctamente?

Para utilizar el ROCE correctamente en tu empresa te recomendamos seguir estas buenas prácticas:

  • Asegura la coherencia temporal entre EBIT y capital empleado: utiliza EBIT del mismo periodo al que corresponde el capital empleado. Si el capital proviene del balance de cierre, usa el EBIT del ejercicio completo.
  • Excluye activos no operativos o sobrantes de tesorería: haz el ajuste necesario cuando identifiques una liquidez elevada o activos improductivos. De lo contrario, el capital empleado será artificialmente alto y reducirá el ROCE.
  • Utiliza el ROCE junto al WACC para medir la creación de valor: el ROCE solo tiene sentido si se compara con el coste medio del capital. Si el ROCE supera al WACC, la empresa está generando valor económico.
  • Evita comparaciones directas entre sectores distintos: cada sector tiene necesidades de capital diferentes. El ROCE de una eléctrica no es comparable con el de una empresa tecnológica. Así que solo compara dentro de tu mismo sector.
  • Revisa las políticas contables antes de interpretar resultados: diferencias en la amortización, deterioros o clasificación de pasivos suelen alterar el ROCE. Analiza las notas explicativas de las cuentas anuales para interpretar el ratio en contexto.

Para mejorar tus decisiones financieras debes utilizar el ROCE de forma complementaria con otros indicadores, como el ROI, uno de los más usados en todo tipo de empresas. Esta variedad de análisis te proporciona una visión mucho más integral del negocio.

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